domingo, julio 15, 2007

2006-El último rey de Escocia

Película inglesa muy intensa y calurosa interpretada por el grandullón Forest Whitaker que se llevaría por este papel el Óscar al mejor actor principal en la gala de este año.

Nicholas Garrigan (James McAvoy) es un inexperto médico que se traslada a Uganda para intentar cambiar el mundo y salir de su entono habitual. Allí conocerá a la doctora Sarah Merrit (Gillian Anderson; agente Scully) y por una casualidad del destino llegará a entablar amistad con Idi Amin (Forrest Whitaker), el nuevo y excéntrico dirigente del país. A partir de ese momento Nicholas se convertirá en el médico personal de Amin y poco a poco su vida se irá transformando en un infierno. Los excesos y caprichos del dictador, así como las masacres encubiertas llevarán a Nicholas a replantearse su vida.

La película resulta asfixiante en algunos momentos por el clima de tensión y malestar que genera la situación vivida por el doctor Garrigan. Quizás la elección del protagonista no ha sido muy acertada y aunque no hace un mal trabajo sería más interesante una cara conocida que no se pase la película entera sonriendo. El caso es que cualquier interpretación queda eclipsada por un Whitaker magnífico, que pasa de ser el ser más despreciable del planeta a ser un payaso en pocos minutos. Tampoco el guión me parece nada del otro mundo en cuanto a que uno puede imaginarse con facilidad lo que va a pasar. No me gusta emplear el término “previsible”, que suena muy pedante, pero así es.
De todas formas es una película interesante y si uno no se para a analizarla resulta muy amena. Ojo que contiene algunas escenas violentas como tiros a bocajarro o gente desmembrada, pero son muy puntuales. En este sentido no sé hasta qué punto es ficción o realidad ya que la película se basa en una novela y a su vez se inspira en hechos reales. La biografía de Idi Amin Dada es brutal y da para mucho más. El caso es que mucha gente lo recuerda porque se dice que comía visceras humanas...

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