
Esta es una de esas películas que los detractores del cine americano emplean como arma arrojadiza, y razón tienen. Remake totalmente innecesario de la segunda película de John Carpenter, el thriller "Asalto en la Comisaría del Distrito 13 (1976)", que a su vez está basada en el western clásico "Río Bravo (1959)" de Howard Hawks.
En esta ocasión nos enfrentamos a un remake que cae en los tópicos más absurdos del cine de acción. Por si fuera poco toma algunos elementos de la película de Carpenter y adapta la historia para empeorarla. La historia se orquesta alrededor del gangster Marion Bishop (Laurence Fishburne), quien es trasladado junto a otros presos por culpa de una tormenta invernal a una antigua comisaría casi fantasmal y a punto de jubilación. En ella se encuentra el sargento Roenick (Ethan Hawke) y el agente Jasper (Brian Dennehy), acompañados por una secretaría putón Iris (Drea de Matteo) y una psicóloga (Maria Bello). A partir de ahí comenzará un asedio salvaje a la comisaría por parte de una banda bien armada, sin saber los ocupantes la razón, ¿recuperar a Bishop o matarlo?.

[SPOILER]Creo recordar que en la original de Carpenter los malos son pandilleros y no policias. En esta ocasión liderados por Gabriel Byrne. Esto no tiene mucho sentido, como no lo tiene juguetear durante horas pegando tiros cuando con 4 granadas o un misil se hubiera solucionado todo en un periquete. [SPOILER]
Película para olvidar. Salvando las distancias, un poco en la línea de "Psicosis" de Gus Van Sant. No aporta absolutamente nada.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo, querido crítico/a. Me hubiera gustado saber más de cine para poder odiar más semejante esfuerzo de mediocridad y vísceras. Un saludo desde Sevilla.
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